Modashow conversó con Liliana Martínez referente de Red Puna en el espacio Será Vintage donde hace unas semanas expusieron sus diseños, que vienen emprendiendo hace ya 27 años.
Este trabajo se inició como un proyecto de género, que trata sobre los derechos, la violencia y después de unos años llegaron a un punto en donde se planteó que sino había independencia económica era muy difícil dar un paso adelante, entonces se empezó a imaginar qué proyecto productivo podía ser factible. En un principio ni se pensaba en las artesanías, hasta que todas en conjunto fueron para ese lado, porque era algo que sabían hacer y muy bien.
La Red Puna la componen un total de 120 artesanas de la Quebrada y la Puna. Distribuidas en cinco grupos que se reúnen una vez por mes. Dos representantes de cada sector que representan de 15 a 20 artesanas, traen los trabajos realizados y se llevan el dinero de lo que entregaron el mes pasado, y además toman otras decisiones, como quiénes vienen a las giras comerciales.
A las artesanas les gusta hacer el viaje a Buenos Aires por ocho o nueve días, pero también les cuesta dejar a sus familias, sus animales, pero participan de todo; porque la idea es que este emprendimiento sea un ingreso económico valioso para ellas, y a su vez, exista otras transformaciones sociales en su relación con los varones.
En un principio buscamos ayuda de diseñadores de Buenos Aires, que fueron hacia el norte y con quienes trabajamos algunos años como Martín Churba, Florencia Vitón y Gabriela Candiotti que fueron sistemáticamente a esa zona, hicieron talleres, y no trajeron sus propios diseños, sino que todo fue dialogado con las artesanas.
Cada una de las trabajadoras continúa con su vida cotidiana, pero a eso le incorporan la actividad textil, siempre desde su lugar; y todo lo que realizan lo mandan a Tilcara, que es donde está centralizada toda la tarea, y la red las protege además de la vulnerabilidad del mercado, que cuando van a vender solas, la gente le regatea, y lo venden al precio que pueden, perdiendo el valor del hilado, de su tiempo y su trabajo. Es ahí, que la red funciona, porque tienen la certeza que lo que ellas tejen, se va a vender.
Hay trabajos en telar, también a dos y a cinco agujas. De los cardones gigantes por ejemplo, extraen las agujas donde se hacen muchos de sus artesanías. Aprovechan todo el material que les da la naturaleza. En los tintes de las prendas se utilizan las cebollas, la yerba mate, las cochinillas, entre otros.
Cuán importante es revalorizar el trabajo de estas mujeres que han encontrado un espacio valioso lleno de amor por su tierra, por sus ancestros y que además puedan ponerlo en valor a través de un red que los fue llevando a través de los años a hacerlas independientes y fuertes, más allá de sus historias personales.
Miryam Bloch
Por compras online https://www.artesaniasredpuna.com.ar/
Agradecimiento: A Será Vintage un espacio en Recoleta digno de visitar con prendas que activan la moda circular y a Francesca Battista que me presentó a estas mujeres emprendedoras y llenas de vida