El envejecimiento cutáneo se divide en dos procesos diferentes; el intrínseco (o cronológico) y el fotoenvejecimiento. Otros factores que determinan el envejecimiento de nuestra piel tienen que ver con nuestras características genéticas, nuestros hábitos alimenticios y el consumo de tabaco.
El envejecimiento cronológico es universal (ocurre de la misma manera en la piel de todo el cuerpo) y depende del paso del tiempo. La piel lentamente va perdiendo sus funciones (de barrera, reparación del ADN, hidratación, respuesta inmunitaria, producción de vitamina D, etc.), pierde la elasticidad y se recupera con mayor lentitud después de las lesiones.
“La fotoprotección diaria, sobre todo en la piel que está expuesta todo el año a los rayos uv como cara, cuello y manos, es un factor determinante en la prevención del envejecimiento cutáneo. Los protectores solares deben ofrecer protección contra los rayos UVB y UVA y ser cosméticamente aceptables. Pueden ser preparados como geles, emulsiones o cremas y contener además componentes con propiedades calmantes como la manzanilla y el aloe vera” comenta la Dra. Daniela Sánchez, responsable médica de Bioesthetics, uno de los centros pioneros en tratamientos de belleza no invasiva.
Algunos consejos para cuidar la piel del sol:
Aplicar los protectores solares de 30 a 60 minutos antes de la exposición solar para que los ingredientes activos se unan a la piel.
No olvidar las zonas como orejas, escote, manos y pies, si van a estar expuestas.
Evitar el sol entre las 10 y las 16 hs.
No exponer a los niños al sol directo hasta los