Somos mujeres, actuamos en un mundo que avanza cada vez más rápido, somos protagonistas de nuestra propia historia. Somos madres, amigas, hermanas, amantes. Salimos a escena todos los días de nuestras vidas. Nuestro traje nos representa. Como salidas de un film de Won Kar-Wei , de la pantalla grande a la vida
Kimonos tejidos, bordados japoneses sobre telas de punto, gamuzas, crepes livianos para faldas, camisas y vestidos; crepes pesados para sacos. Lanas vírgenes en galgas gruesas para nuestras ruanas, tejidos esponjosos para pantalones y sweaters, cuero de oveja italiana, delicado guipure y un vestido de tul bordado para la noche que se aproxima…
Esta colección se escribe sobre la noche; es clásica, blanca, negra, nude y azul. La nota más risueña de color la vamos a encontrar en los bordados y en las estampas. Los avíos como un calco representativo de nuestro propio estilo. Los textos que elegimos están basados en el lenguaje privado actoral.
Los accesorios que hemos incorporado a nuestra producción acompañan y visten el mensaje: sombreros, carteras, botas y turbantes.
Toda mujer es actriz, toda mujer protagoniza y escribe su propia historia.
El proceso creativo
La filmografía de Wong KAR-WEI fue el disparador del espíritu de esta colección. Sus películas nos generaron un enorme deseo de homenajear a queridas y grandes actrices de todos los tiempos.
Cada una con su sello, con su estilo único, personal, irrepetibles y únicas en su especie, donde la elegancia y la comodidad no siempre confrontan, sino que se hacen socias.
Cada prenda lleva el apellido de una actriz que nos conmueve y marcó
Cada prenda las conmemora…
Campaña
Bajo la dirección fílmica en 16 mm de Milton Kremer: el Teatro Liceo – más precisamente Carlos Rottemberg- muy generosamente nos abrió las puertas para que podamos plasmar el universo fílmico y teatral en el cual nos inspiramos. Dado el concepto de la colección, esta joya teatral creada en 1872, se transformó en el espacio ideal para recrear nuestra campaña gráfica y audiovisual. Bambalinas, reflectores, pasillos interminables, amores, desamores, el bullicio de una sala, el silencioso ritual de un camarín que calla mas de lo que dice.
. Los personajes:
Ellas: las modelos somos nosotras -jugando a ser actrices (guiño guiño)-.
Ellos: con la presencia estelar de Gonzalo Heredia y Luciano Castro, dos actores y colegas muy queridos. Ellos representan aquella gran incógnita, de lo que ocurre ¿o no ocurre? cuando las cámaras se apagan. Ficción o realidad.
Párrafo aparte para la presencia de la voz más rutilante y conmovedora de la mujer del cine argentino: La Borges, la actriz fetiche de cid kohan.
Este es el universo en donde crecimos…telón arriba, silencio en la sala, suena la orquesta: